Microsoft acaba de dar un giro completo a su estrategia. La compañía ha confirmado que las actualizaciones de seguridad extendidas de Windows 10 serán totalmente gratuitas en Europa hasta octubre de 2026. Esto significa que millones de usuarios del Espacio Económico Europeo podrán seguir protegidos sin pagar ni un euro.
El próximo 14 de octubre de 2025 marca oficialmente el fin del soporte de Windows 10. A partir de esa fecha, el sistema operativo dejará de recibir actualizaciones de seguridad, parches críticos y asistencia técnica de Microsoft. Sin embargo, gracias a la presión de organizaciones de consumidores europeas como Euroconsumers y la OCU, la situación ha cambiado radicalmente para los usuarios del continente.
¿Por qué Microsoft da marcha atrás con Windows 10?
La razón detrás de este cambio tiene nombre y apellidos: la Ley de Mercados Digitales (DMA). Las organizaciones de defensa del consumidor argumentaron que obligar a los usuarios a pagar 30 dólares o cumplir requisitos complicados para mantener la seguridad de sus equipos violaba esta normativa europea.
El problema de fondo es muy real: no todos los ordenadores con Windows 10 pueden actualizarse a Windows 11. Los requisitos del nuevo sistema son bastante estrictos, especialmente el chip TPM 2.0 y especificaciones de hardware que muchos equipos de 2017 o anteriores simplemente no tienen. Según una encuesta reciente de Euroconsumers, un 22% de usuarios europeos sigue utilizando Windows 10 en dispositivos antiguos que no pueden migrar.
Sin, como mínimo, un antivirus gratis Windows 10 y sin actualizaciones de seguridad, estos ordenadores quedarían completamente expuestos a ciberataques, malware y vulnerabilidades críticas. Microsoft inicialmente planteaba cobrar por el programa ESU (Extended Security Updates) o exigía requisitos como sincronizar todo con OneDrive o acumular 1,000 puntos de Microsoft Rewards.
Las organizaciones europeas presionaron a Microsoft argumentando que dejar millones de equipos funcionales sin protección viola la normativa de mercados digitales.
¿Qué ganas exactamente con esto?
La victoria de los consumidores europeos se traduce en beneficios muy concretos:
- Actualizaciones de seguridad gratuitas hasta el 13 de octubre de 2026: Un año completo de parches críticos sin coste alguno.
- Sin requisitos absurdos: No necesitas pagar, ni acumular puntos de Microsoft Rewards, ni sincronizar tus archivos con OneDrive.
- Solo necesitas una cuenta de Microsoft: El único requisito es tener una cuenta vinculada a tu sistema operativo Windows 10.
- Protección automática: Recibirás las actualizaciones mensuales importantes y críticas como si nada hubiera cambiado.
Esto es especialmente importante porque un ordenador sin actualizaciones de seguridad es como dejar la puerta de casa abierta. Los ciberdelincuentes conocen las vulnerabilidades de los sistemas sin parches y las explotan de manera sistemática.
¿Cómo inscribirte en el programa gratuito?
El proceso es sorprendentemente sencillo para los usuarios europeos:
- Paso 1: Asegúrate de tener una cuenta de Microsoft vinculada a tu Windows 10.
- Paso 2: Inicia sesión en tu cuenta desde el sistema operativo.
- Paso 3: Microsoft habilitará automáticamente el programa ESU sin necesidad de realizar ninguna acción adicional.
- Paso 4: Mantén activadas las actualizaciones automáticas de Windows para recibir todos los parches de seguridad.
No hace falta que hagas copias de seguridad obligatorias en OneDrive ni que te preocupes por superar los 5GB gratuitos de almacenamiento en la nube. El acceso es completamente libre de trabas para los 30 países del Espacio Económico Europeo.
Windows 10 se prolonga 1 año tras una larga batalla
Esta no es una victoria casual. Euroconsumers y la OCU llevaban meses presionando a Microsoft, argumentando que la compañía estaba forzando una obsolescencia programada de millones de dispositivos perfectamente funcionales.
"Nos complace saber que Microsoft proporcionará actualizaciones de seguridad extendidas sin coste para los usuarios de Windows 10 en el EEE", declaró Euroconsumers en un comunicado oficial. Sin embargo, también dejaron claro que la batalla no ha terminado: "Seguiremos trabajando para conseguir una nueva ampliación del soporte y garantizar mercados digitales justos, competitivos, duraderos y sostenibles".
Microsoft, por su parte, justifica la decisión afirmando que está "actualizando el proceso de inscripción en el EEE para garantizar que cumpla con las expectativas locales y ofrezca una experiencia segura y optimizada".
Un respiro temporal, no una solución definitiva
Aunque la extensión de un año es una excelente noticia para los usuarios europeos, no soluciona el problema de fondo. En octubre de 2026, la situación volverá a plantearse: ¿qué pasará con los millones de ordenadores que todavía no pueden actualizarse a Windows 11?
Las organizaciones de consumidores ya han adelantado que presionarán por nuevas extensiones. Mientras tanto, los usuarios tienen un año para decidir su futuro: actualizar el hardware, migrar a Windows 11 si es posible, considerar alternativas como Linux, o esperar a ver qué pasa en 2026.
Lo que está claro es que cuando los consumidores se organizan y presionan, hasta las grandes tecnológicas cambian de estrategia. Esta victoria europea demuestra que la normativa de mercados digitales tiene dientes y que puede usarse para defender los derechos de los usuarios frente a prácticas cuestionables.