Como friki de este mundo, hace tiempo que espero que alguien haga realidad lo que Canonical soñó con Ubuntu Touch: la convergencia perfecta entre móvil y escritorio. Y resulta que quien va a conseguirlo no es una pequeña empresa con grandes ideas, sino Google con Android. Sí, has leído bien: el sistema operativo móvil más usado del mundo está a punto de convertirse en el Linux de escritorio que todos esperábamos.
Que conste que no es que no hayamos visto intentos antes. Samsung lleva años con DeX (que funciona de maravilla, por cierto), Motorola tiene Ready For, y hasta hubo experimentos como Android-x86 que nunca terminaron de cuajar. Pero esto es diferente. Muy diferente.
Por fin Google se toma en serio el modo escritorio
Durante años, Android ha tenido un modo escritorio oculto en sus entrañas. Desde Android 10, para ser exactos. Pero era básicamente inútil para el usuario final: estaba pensado solo para desarrolladores que querían probar sus apps. Mientras tanto, Samsung cogía esa base y construía encima su propio DeX, dejando a Google en evidencia.
Hasta marzo de 2024, ni siquiera podías conectar un Pixel moderno a un monitor externo y que la imagen se viera correctamente. Esa funcionalidad tan básica tardó cinco años en llegar. Pero cuando llegó, cambió las reglas del juego.
Y ahora, con Android 16, Google ha dado el salto definitivo. Han construido un entorno de escritorio completo que no tiene nada que envidiar a Windows o macOS. Lo he visto en acción (gracias al trabajo de Michelle Rahman en Android Authority) y es impresionante.
Así funciona el nuevo modo escritorio de Android
La experiencia es exactamente lo que esperarías de un escritorio moderno:
Elementos principales de la interfaz
- Barra de tareas inferior: Con accesos directos a apps ancladas y recientes (igual que en los Pixel).
- Cajón de aplicaciones estilo menú inicio: Para acceder a todas tus apps.
- Ventanas libremente redimensionables: Puedes arrastrarlas, minimizarlas, maximizarlas.
- Barra de estado superior: Para información de red, batería, etc.
- Notificaciones y ajustes rápidos: Igual que en Android estándar.
Cómo activarlo (por ahora)
- Necesitas Android 16 beta 4 (o posterior).
- Activa las opciones de desarrollador.
- Busca "Desktop mode" en las opciones ocultas.
- Conecta tu teléfono a un monitor externo.
- Empareja un teclado y ratón Bluetooth.
El resultado es sorprendente: tu teléfono sigue funcionando normalmente mientras en el monitor tienes un escritorio completo con ventanas que puedes mover, redimensionar y organizar como en cualquier PC.
La experiencia real: mejor de lo esperado
He estado siguiendo de cerca las pruebas que han hecho con un Pixel 8 Pro y la verdad es que funciona mejor de lo esperado. Las ventanas se comportan como deben: puedes hacer clic en el botón maximizar y ocupan toda la pantalla, o mantenerlas en modo ventana para trabajar con varias a la vez.
El multitasking es fluido: puedes tener Firefox abierto navegando mientras respondes emails en Gmail y todo va como la seda. Y lo mejor de todo: mientras haces esto en el monitor, tu teléfono queda libre para otras tareas.
Incluso funciona el arrastrar y soltar contenido entre aplicaciones (cuando las apps lo soportan, claro). Es esa clase de detalles que marcan la diferencia entre un experimento y algo verdaderamente útil.
Gestión de ventanas inteligente
- Snap automático: Arrastra una ventana al borde y se ajusta automáticamente
- División de pantalla: Como en Windows, pero más fluido
- Ventanas flotantes: Para apps que no necesitas a pantalla completa
- Cambio rápido entre apps: Con Alt+Tab o desde la barra de tareas
El secreto detrás del éxito: Samsung DeX como base
Aquí viene lo interesante: Google no ha reinventado la rueda. Han colaborado directamente con Samsung para aprovechar todo el trabajo que ya habían hecho con DeX. Es una jugada inteligente que demuestra que a veces la mejor innovación es reconocer lo que funciona y construir sobre ello.
Samsung lleva años perfeccionando DeX, resolviendo todos esos pequeños problemas que surgen cuando intentas usar un móvil como ordenador. Google ha tomado esa experiencia y la está integrando directamente en AOSP (Android Open Source Project), lo que significa que cualquier fabricante podrá implementarla.
¿Por qué esto sí podría funcionar?
A diferencia de experimentos anteriores, este modo escritorio tiene tres ventajas clave:
1. Ecosistema maduro
Android tiene millones de aplicaciones ya optimizadas para diferentes tamaños de pantalla gracias a las tabletas y los plegables.
2. Hardware potente
Los móviles actuales tienen más potencia que muchos portátiles de hace unos años. Un Pixel 8 Pro puede mover perfectamente un escritorio completo.
3. Respaldo de Google
No es un experimento de una empresa pequeña. Es Google apostando en serio por la convergencia móvil-escritorio.
El factor seguridad: lo que nadie menciona
Aquí es donde entra en juego algo que muchos pasan por alto: la seguridad. Usar tu móvil como ordenador principal significa que toda tu información está en un solo dispositivo. Por eso es más importante que nunca tener un buen antivirus móvil que proteja tanto tus datos personales como profesionales.
Piénsalo: si tu teléfono se convierte en tu oficina portátil, un malware podría comprometer tanto tus fotos familiares como documentos de trabajo. La convergencia es genial, pero la protección debe ir de la mano.
Los detalles que marcan la diferencia
Después de ver las pruebas en profundidad, hay pequeños detalles que demuestran que Google se lo está tomando en serio:
- La barra de tareas se comporta como debe: Apps minimizadas aparecen ahí, puedes hacer clic para restaurarlas.
- El cajón de aplicaciones se abre a pantalla completa: Como un verdadero menú inicio.
- Las notificaciones aparecen correctamente: Sin romper la experiencia de escritorio.
- Los accesos directos funcionan: Puedes usar atajos de teclado familiares.
¿Cuándo podremos probarlo?
Aquí viene la parte frustrante: todavía no hay fecha oficial. La función está oculta en Android 16 beta 4 y es muy probable que no llegue en la versión final del sistema. Google suele lanzar este tipo de funciones en las actualizaciones trimestrales posteriores.
Lo que sabemos:
- Está en desarrollo activo en Android 16.
- Funcionará en dispositivos Pixel (al menos inicialmente).
- Llegará a AOSP, así que otros fabricantes podrán implementarlo.
- Probablemente saldrá en 2025, pero sin confirmar.
El futuro que se avecina
Lo más emocionante de todo esto es que podría ser solo el principio. Hay rumores de que Google está planteando fusionar Chrome OS y Android de alguna manera. Imagínate: futuros Chromebooks que en realidad ejecuten Android con este entorno de escritorio.
Sería el círculo perfecto: un solo sistema operativo que funciona igual de bien en tu móvil, tablet, y portátil. La convergencia total que llevamos décadas esperando.
¿Es este el "año del Linux de escritorio"?
Después de décadas escuchando esa broma, puede que al final sea cierto. Solo que el "Linux de escritorio" no será Ubuntu ni ninguna distribución tradicional. Será Android.
Y es que al final del día, Android es Linux. Un Linux optimizado para móviles que ahora se expande al escritorio con el respaldo de la empresa más grande del mundo y un ecosistema de aplicaciones que ya funciona en millones de dispositivos.
No sé tú, pero yo ya estoy imaginándome trabajar desde cualquier sitio con solo mi móvil, un monitor portátil, y un teclado Bluetooth. El futuro está más cerca de lo que pensamos, y por primera vez en mucho tiempo, realmente creo que va a funcionar.
Solo espero que cuando llegue el momento, tengamos claro cómo proteger toda esa información que llevaremos encima. Porque si algo nos ha enseñado la historia de la tecnología, es que con gran funcionalidad viene gran responsabilidad en términos de seguridad.