La Guardia Civil acaba de confirmar el caso de una mujer de Moguer (Huelva) que ha perdido una importante cantidad de dinero tras recibir un simple mensaje de WhatsApp.
Los agentes especializados en delitos telemáticos están investigando una red criminal que opera en toda España con el mismo método.
El mensaje que debes ignorar inmediatamente
"Hola mamá, soy yo. Mi móvil se ha roto y este es mi nuevo número". Así comienza todo. Un mensaje aparentemente inofensivo desde un número desconocido que simula ser tu hijo o hija con problemas técnicos, y en el cada vez más padres están cayendo.
De hecho, hace poco incluso vi un video del mítico Iturriaga donde hablaba de que a él también se la colaron haciéndose pasar por su hija ¡para robarle casi 10.000€!. Nadie se salva.
Los delincuentes envían miles de estos mensajes cada día a números españoles aleatorios. No te han elegido específicamente; simplemente eres uno más en su lista masiva de envíos. El problema es que cuando alguien responde, comienza una conversación diseñada para robar dinero.
Tras el primer contacto, el supuesto hijo explica que necesita dinero urgentemente para resolver un problema financiero. La cantidad suele rondar los 4.000 o 5.000 euros, y siempre piden que se envíe por Bizum "porque es más rápido".

Juanma Iturriaga sufrió una estafa de 9.811€ con esta estafa
Por qué tantas personas están cayendo
La efectividad de esta estafa no es casualidad. Los criminales han estudiado cómo reaccionamos ante una emergencia familiar y explotan tres elementos psicológicos básicos:
- La preocupación natural por nuestros hijos. Cuando creemos que están en problemas, actuamos primero y pensamos después.
- La urgencia fabricada. Te dicen que si no pagas inmediatamente habrá consecuencias graves. No te dan tiempo para reflexionar.
- La vergüenza posterior. Muchas víctimas no denuncian porque se sienten avergonzadas de haber caído en algo "tan obvio".
En las últimas operaciones policiales se han detenido más de 100 personas relacionadas con estas redes. Solo en Alicante, un grupo había conseguido 850.000 euros estafando a 238 víctimas. Y estos son solo los casos denunciados.
Cómo identificar el fraude antes de que sea tarde
Hay señales claras que distinguen estos mensajes fraudulentos de una comunicación real:
- Nunca pueden hablar por teléfono. Si propones una llamada, siempre tienen excusas.
- Solo aceptan Bizum o transferencia bancaria inmediata. Rechazan cualquier otra forma de ayuda.
- El tono del mensaje no coincide. Aunque intentan imitar la forma de escribir de tu hijo, hay detalles que no cuadran.
- Evitan responder preguntas personales. Si les pides datos específicos, desvían la conversación hacia la urgencia del pago.
La instalación de un buen antivirus móvil puede ayudar a detectar enlaces maliciosos y mensajes sospechosos, añadiendo una capa extra de protección contra estos intentos de fraude que llegan por WhatsApp.
Qué hacer si recibes uno de estos mensajes
La Guardia Civil ha establecido un protocolo claro:
- Primero: No respondas al mensaje. La simple respuesta confirma que tu número está activo y recibirás más intentos.
- Segundo: Llama directamente al número habitual de tu hijo. No importa lo que diga el mensaje sobre el móvil roto. En la mayoría de casos, tu hijo contestará sin problemas.
- Tercero: Si no puedes contactar, llama a otros familiares o amigos que puedan confirmar dónde está y cómo se encuentra.
- Cuarto: Si tienes dudas, contacta con el 062. Los agentes pueden orientarte sobre si se trata de un intento de estafa.
Si ya has realizado el pago, actúa rápidamente:
- Contacta inmediatamente con tu banco para intentar cancelar la transferencia.
- Guarda todos los mensajes y capturas de pantalla como prueba.
- Presenta denuncia en comisaría con toda la documentación.
- Bloquea y reporta el número en WhatsApp.
Un problema que va a más
Los datos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) muestran que este tipo de estafas han aumentado un 200% en el último año. Los grupos criminales operan desde diferentes países, utilizan números españoles comprados en el mercado negro y cambian constantemente sus métodos.
Lo más preocupante es que después del primer pago, suelen intentar un segundo engaño. Contactan de nuevo, a veces haciéndose pasar por un gestor bancario, solicitando otra transferencia similar. Algunas víctimas han llegado a perder más de 10.000 euros en total.
La Guardia Civil insiste en un mensaje fundamental: ninguna emergencia real requiere que transfieras dinero en 5 minutos sin verificar nada. Los problemas reales permiten tiempo para comprobar, llamar y confirmar. Solo los estafadores tienen prisa.
Habla con tu familia sobre esta estafa. Establece con tus hijos un protocolo para emergencias reales, como una palabra clave o una forma específica de contacto. Y recuerda: ante la duda, siempre es mejor verificar antes que lamentar.