Lo sepas o no, vas dejando una huella digital en tu día a día, que ni el BigFoot caminando sobre nieve. Cada cuenta que creas, cada formulario que rellenas, cada compra online... todo queda registrado. Y no solo en las plataformas que usas directamente.
Empresas conocidas como data brokers se dedican a recopilar meticulosamente tu información: desde tus publicaciones en redes sociales hasta registros de tarjetas de crédito y multas públicas. Crean perfiles detallados sobre ti y los venden al mejor postor.
El resultado: publicidad invasiva, evaluaciones de solvencia sin tu consentimiento y, en el peor escenario, que tus datos terminen en manos de ciberdelincuentes.
La realidad es cruda: eliminar completamente tu huella digital es casi imposible. Pero reducir significativamente tu exposición está a tu alcance. Y no requiere ser un experto en tecnología.
¿Dónde están tus datos ahora mismo?
Google ofrece una herramienta gratuita llamada Results About You que escanea activamente internet buscando tu información personal expuesta. El funcionamiento es simple: introduces tus datos y la herramienta te muestra dónde aparecen públicamente.
Lo interesante es que también te permite solicitar la eliminación de esos datos directamente desde los resultados. Recibirás alertas por correo cada vez que detecte nueva información tuya circulando por la red.
La paradoja inevitable: tienes que compartir tus datos con Google para que los busque, aunque la compañía promete no usarlos para otros fines.
Antes de lanzarte a borrar todo manualmente, asegúrate de tener protección básica activa. Un antivirus actualizado es fundamental para evitar que nueva información tuya se filtre mientras limpias la que ya está expuesta.
El proceso manual: lento pero efectivo
Results About You te muestra dónde están tus datos, pero eliminarlos es otra historia. Debes contactar individualmente con cada intermediario para solicitar que te borren de sus bases de datos.
El proceso es tedioso y, además, temporal. Esos datos volverán a aparecer con el tiempo. Por eso The Wall Street Journal recomienda repetir esta limpieza varias veces al año.
Si prefieres automatizar el trabajo, plataformas como DeleteMe, Optery o Aura se encargan de todo por ti. Combinan bots y agentes humanos para rastrear tu exposición y solicitar eliminaciones constantemente. Tienen diferentes planes de suscripción: cuanto más pagas, mayor protección obtienes.
Tu información en la dark web: el peligro oculto
La dark web es esa parte de internet invisible para Google donde los ciberdelincuentes comercian con datos robados. Y probablemente, algo tuyo ya esté allí.
Google tiene otra herramienta gratuita para detectar filtraciones. Yo mismo la probé: mi correo ha sido expuesto en 11 brechas de seguridad (la última en el hackeo a Twitter/X de abril pasado) y mis contraseñas se filtraron en tres ocasiones.
Alternativas para verificar tu exposición:
- Have I Been Pwned: Introduce tu correo y descubre en qué filtraciones apareces.
- Gestores de contraseñas: Las opciones gratuitas de Apple funcionan bien, aunque servicios de pago como 1Password, Dashlane o Bitwarden ofrecen protección más completa.
- Kaspersky Digital Footprint Intelligence: Monitoriza constantemente qué se publica sobre ti en la dark web, alertándote inmediatamente si tus datos aparecen en mercados ilegales. Es la mejor protección contra la Deep Web.
Medidas que reducen tu exposición ahora
Más allá de las herramientas específicas, hay acciones fundamentales:
- Desactiva el rastreo en todas las apps de tu móvil.
- Limita lo que compartes en redes sociales.
- Usa correos desechables para registros poco importantes.
Tu privacidad no es un lujo, es un derecho. El rastro digital es inevitable en 2025, pero no tiene por qué convertirse en una autopista para quienes quieren explotarte.